Además de la reforma laboral que busca, que busca una reducción en la jornada de trabajo de 48 horas a la semana, a 40 horas, es decir, de 6 a 5 días a la semana, proponen que también se trabaje de 8 a 7 horas al día.
Estás reformas se discutirán el próximo mes de septiembre en la cámara de Diputados para que entre en vigor el próximo año.